Un nuevo concepto, religión, destino. El inframundo enceguecido y encandilado.
¿El amor? Puras discordias. Dotados de inconsciencia, engreídos buscando un hueco bajo el ala.
-¡Hasta siempre Norma! ¡Salú!
Y se va y no vuelve.
Norma entonces deja de existir, disolviendose en tiempo y espacio. Pero la pregunta es: ¿No hay siquiera un lapso entre el adiós y la disolución? ¿Es esto una reacción química inmediata?
Que te lo conteste Paenza, hermano.