La mano en el hombro
Todo vuelve.
Se dio a la fuga una de tantas
madrugadas.
Fue directo del oprobio a la grandeza.
Apremiante deseo de triunfar,
Esquiva penumbras y se adelanta a los hechos.
Son excusas para volver acá,
Norma se abalanza sobre el infortunio
Pero retorna con el éxito de una quimera deformada.
Sueño de niños, un va y ven de ilusiones entrecortadas por la propia especulación de los más grandes.
Ella percibe aromas y me advierte.
Entre sus ojos absolutamente comunes,
Resplandece la silueta que jamás quiso decir adiós.
Norma decide complicarme.